Aire

… 21 partes de oxígeno, 78 de nitrógeno y una de argón y otros gases semejantes a este…

Según la RAE, esto es lo que yo necesitaba aquel fin de semana de mayo.

Además, mi nueva compañera también necesitaba … Aire.
Aunque más bien era yo el que tenía ganas de hacer kms. con ella y comprobar las buenas sensaciones que me había transmitido durante estos pocos días que llevábamos juntos. El destino, pues, importaba bien poco.

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El sábado por la mañana partimos rumbo al oeste de la península. Tomamos camino a Ávila, pasando por el puerto de la Cruz Verde, para luego ir decidiendo si continuar hacia «la Vera», Monfragüe, Zamora o incluso Portugal…

Mirador de la Cruz Verde

Al ver el desvío de Cebreros, y como tengo buenos recuerdos de esta carretera, decido ir hacia allá. Así que descartamos Ávila como punto de paso y nos dirijiremos hacia el Barco de Ávila, para después, probablemente, bajar el Puerto de Tornavacas. Prácticamente estaba decidido hacer noche en algún punto de la provincia de Cáceres.

En esta carretera a Cebreros me llama la atención una señal de la que, posteriormente, he encontrado alguna reseña en alguna que otra web siendo motivo de debate.

Fuente: 20minutos.es

Señal que, sinceramente, no sé como interpretar…

En aquel momento no le di demasiada importancia. Tan poca le dí, que ni paré a hacerle fotos. Así que continuamos nuestra ruta hacia el Barco.

Puente románico – El Barco de Ávila

Como el que no quiere la cosa llegamos al puerto de Tornavacas y comenzamos el descenso por el valle del Jerte.

Aparecían las primeras gotas después de acompañarnos, durante prácticamente todo el camino, unas nubes con «muy mala pinta».

Y llegamos a Jerte

Y como ya era la hora de comer hicimos lo propio.
Sopas de ajo extremeña, trucha escabechada y café.

Y comenzó a llover. Pero no importaba porque llevaba «los plásticos» en una de las alforjas.

Y en menos de 5 minutos paró de llover. Y en otros tantos empecé a sudar …

Las sopas de ajo estaban riquísimas, pero empezaron a hacer estragos junto con la calor que proporcionaba el traje de lluvia y la falta de 21 partes de oxígeno, 78 de nitrógeno y una de argón y otros gases semejantes, es decir, aire. Así que una «pequeña» …

…parada de emergencia.

De la que será mejor obviar los detalles y que cada cual eche a volar su imaginación…

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Ya eran cerca de las 17.00 h. así que tenía que ir decidiendo donde pasar noche. Tenía dos opciones conocidas: un camping en Cuacos de Yuste en plena Comarca de la Vera, o bien el camping de Monfragüe, que también conocía de alguna ocasión anterior.

Finalmente la elección fue…

La tarde transcurrió tranquila. Un poco de lectura, un gin tonic, cenita y a descansar…

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A la mañana siguiente nos ponemos en marcha más o menos temprano. Además, habíamos quedado en encontrarnos con SunShine en Navalmoral de la Mata para recorrer algunos kms. juntos. Mi intención era llegar hasta Trujillo, pero al final me entretuve más de lo debido …

Y es que a veces vemos una pista y nos volvemos locos …

Tras varios kms. recorridos finalmente nos tocó dar la vuelta ya que no veía la salida de nuevo al asfalto.

Unas curvas más adelante …

Ninguno de los dos quisimos perder la oportunidad. A mi me encantaba su máquina y a él la mía. Al final todos terminaron haciéndose fotos con la Harley… Y yo, tan contento.

De nuevo en marcha …

Recorrer Monfragüe, ya sea en moto, en bici o a pie, es una delicia.

Es la segunda vez que estoy por estos lares y estoy convencido de que habrá una tercera.

Llegar hasta Trujillo y estar más o menos en hora en Navalmoral estaba complicado. Así que nos desviamos hacia Jaraicejo con la intención de adelantar un poco. Una vez allí teníamos dos opciones: coger la autovía (¡qué aburrimiento!) hasta Navalmoral o tomar la antigua N-5 y disfrutar del puerto de Miravete.

Aunque el asfalto está en un estado un poco regular, o mejor dicho, irregular, la carretera en sí, muy poco transitada, es ideal para ir en moto.
Es habitual encontrarse con restaurantes y hoteles abandonados. Imagino que poca gente utilizará dicha carretera quitando a los que lo hagan para acceder a alguna pequeña población.

Nos encontramos con SunShine en Navalmoral a la hora más o menos prevista. Una coke y a mirar mapa para ver qué hacemos.
Decidimos ir hacia Bohonal de Ibor para luego desviarnos hacia el Puente del Arzobispo. La intención era comenzar a regresar desde Talavera tomando la carretera de La Puebla de Montalbán.

Embalse de Valdecañas

El que nos puso la Coca Cola nos lió un poco.

Volver a viajar sin la ayuda del GPS mola. Parece una tontería, pero esto te hace estar más atento a la carretera, a los desvíos, a los lugares por donde pasas… A veces la dependencia del GPS te convierte casi en un «piloto automático».

Y una vez encontrados, de nuevo en marcha…

¿Adivináis donde estamos?

Llegando a Talavera a la GSita le da por acalorarse y avisarnos de que está sofocada…
Así que a parar en una estación de servicio y a revisar el refrigerante. Con el depósito vacío era lógico que la pobre se quejara. Lo llenamos y a continuar…

… Al poco rato otra vez. ¡Pero si está lleno!

Así que el final de la ruta transcurrió parando cada poco para ponerle «paños fríos» a la GSita por temor a que la fiebre le subiera demasiado.

Va a resultar que no era sólo yo quien necesitaba …

… 21 partes de oxígeno, 78 de nitrógeno y una de argón y otros gases semejantes a este…