La calma, la nada, las palmeras. Kerkennah

Una lástima…

Una lástima no haber podido pasar la noche de ayer entre palmeras y arena.

Y es que, aunque no hayamos hecho muchos kms., el cansancio ya se empieza a notar, pero aún así uno ya se harta de tanta cama y está deseando que llegue el día en que haya que desplegar la tienda y meterse en un saco.
Como dice un buen amigo, en cama ya duermo todos los días …

Hoy al final hemos ocupado casi todo el día en visitar Kerkennah. Después de quedarnos con las ganas ayer, no podíamos desaprovechar la oportunidad estando sólo a un paso. No sabía si merecería la pena o no. Ahora sé que sí.

Y lo cierto es que tampoco tiene nada especial…

Sólo por ese pulpo y esa dorada. O por el mero hecho de estar. O por el trayecto de una hora en otro ferry. O por la vuelta en moto a la isla … O por ese poquito de «trankitrail» en una de sus infinitas pistas entre palmeras. Por cualquiera de estas razones ha merecido la pena.

Después de la visita a la isla, y aunque ya eran más de las 17,30 h. cuando hemos desembarcado, no hemos querido quedarnos otro día más en Sfax. Así que hemos puesto rumbo a Gabes para ir avanzando un poco hacia el sur.

Y aquí estamos, en un hotel de carretera a unos 30 kms. de dicha ciudad. Ciudad en la que no pretendemos entrar. Ya estamos un poco hartos de tanta urbe …

Mañana más, supongo. Porque cada día que pasa es una incertidumbre el tema de las comunicaciones.

Ciao!

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Una respuesta en “La calma, la nada, las palmeras. Kerkennah

  1. Vane dijo:

    No me canso de decirlo, qué envidia me da ese espíritu aventurero!!!!!!!!
    Y me encantan vuestras fotos!!!
    Un besote y seguid pasandolo de puta madre! Nos vemos cuando vuelvas!!!!

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