Errores, sorpresas y sol

El sábado pasado por la mañana decidí dejar Hollywood. Lo cierto es que estaba ya cansado de la lluvia que, aparentemente iba a dejar allá en San Francisco. Pero no fue así.
El mismo sábado me puse a buscar vuelos a New York, no sé si caros, pero sí que pagué más de lo que me esperaba; unos 400 $.

Ahora que lo pienso quizá tuvo algo que ver el karaoke del primer día en Hollywood con las lluvias que vinieron después … Quien sabe.
La verdad es que después de gestionar mi vuelo a NY no sabía que hacer, pero no me iba a quedar en el hotel. Tenía tiempo hasta las 20.00 h., hora a la que me recogería el shuttle que por 15 $ me llevaría al aeropuerto de LA.

Traté de hacerle una ofrenda al hombre del tiempo…

… mientras recordaba a José Antonio Maldonado, Mario Picazo, Mariano Medina, …

Pero también me venían otros pensamientos no tan cariñosos…

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No sé si sería la ofrenda o los malos pensamientos de mi otro yo pero, por fin, en NY me reencontré con el astro rey.

Llegué a las 10.00 h. del domingo al aeropuerto de NY, después de un largo viaje con escala en Charlotte.
Me llevó bastante tiempo encontrar un sitio donde dormir.

La propuesta de un recién conocido en NY fue un hotel en Queens, pero me pareció caro, unos 115 €, y lo descarté. Mi prioridad no era comodidad, sino estar lo más cerca posible de Manhattan o en el mismo Manhattan y a un precio lo más bajo posible.

Tras unas cuantas vueltas dí con lo que, no sé como llamarlo… Se llama «The Bowery House». Realmente es un hostel, pero no como los que había conocido hasta ahora. A las habitaciones privadas las llaman cabinas. Y lo son; unos pocos metros cuadrados, muy pocos, lo mínimo para tener acceso a la pequeña cama. Son como pequeñas celdas, donde además no hay techo, sino una especie de celosía, con lo cual se oye todo, pero todo lo que hace el vecino, no sólo el que tienes a cada lado de tu cabina, sino incluso los ruidos del de dos pasillos más allá.
No encontré nada mejor, y para lo que es, a mi me sirve perfectamente. Estoy a un paso de Union Square, casi pengando a Broadway y entre la Little Italy y el Chinatown. Y además es un sitio cantidad de chulo. En sus días debió ser algo así como una fábrica o un gimnasio, no lo tengo muy claro, con techos (los de verdad) altos.
Para que os hagáis una idea de la habitación…

Lo cierto es que es mi segunda noche y la cosa no es tan mala como en principio podría parecer. Unos 87 $ la noche, tasas incluídas.
Ahora hasta me está gustando. Es un sitio cantidad de chulo, moderno y limpio.

Tras instalarme una pequeña vuelta por Broadway y a dormir.

Con un sol radiante el lunes lo primero que hago es desayunar algo, subir andando a Union Square y comprar una tarjeta para el metro y bus de 7 días por 29 $.

Unos cuantos indignados

La primera idea era ir directamente a Central Park, pero como el metro pasaba por Times Square hago una pequeña parada.

Parada que finalmente se alarga, de manera que aún no he aparecido por Central Park.

Ya que estoy por allí decido dar un paseo por estas calles y ya de paso acercarme al Rockefeller Center con la intencion de subir al «Top of the rock».
En Times Square me encuentro con la primera sorpresa, pero como es una sorpresa, hasta ahí puedo «leer»…

En Rockefeller me entero que hay un ticket válido para subir y para visitar el MOMA. Por poco más (unos 13 $) de lo que me cuesta subir a disfrutar de las impresionantes vistas de NY, puedo visitar el MOMA. Y así lo hago.

El MOMA. Si os dicen que un par de horas son suficientes para visitarlo, no os lo creais. Yo estuve más de tres y me faltó tiempo. También es cierto que estuve casí otras tres en «The top of the rock». Así que imagino que dependerá de cada uno.
Muy interesante, desde mi punto de vista, sobre todo en lo que a pintura se refiere. Obras de Monet, Kandinsky, Picasso, Miró, Dalí, … Y de otros que yo no conocía y que me maravillaron.
El apartado de fotografía me parecío pobre, pero sólo es una opinión.
Respecto a arquitectura y diseño lo esperado en un Museo de este tipo.
En general, te puedes encontrar obras tan interesantes como incomprensibles.
Esto merecería una entrada aparte.
Respecto a obras para mí incomprensibles y que no me dicen nada…

Cerquita del MOMA, la catedral de St. Patrick

A las 17.30, hora en que cierra el MOMA, corriendo al Rockefeller Center. Ya habréis visto las vistas tan espectaculares que te ofrece «The top of the rock», tal y como podéis ver en la entrada «No comment«.

Por 38 $ pues, visita al MOMA y «Top of the rock», que os puedo decir que lo amorticé bien.

De allí salí sobre las 20.30 h. Había leído en algún sitio que el Hot Dogs Gray´s Papaya es famoso. No sé muy bien porqué, pero intento localizarlo. Ah, creo que también sale en alguna película, no recuerdo cual. Al parecer está en el cruce de la 6th av. con la 8th.
Cojo el metro en Rockefeller. Son pocas paradas. En unos minutos, quizá 5 ó 10, veo por la ventanilla, 7th, y me bajo corriendo.
Salgo del metro y pregunto por la 6th con la 8th., me dicen que está un poco lejos, 10-15 minutos andando, pero que es bonito y no peligroso. Ostras, me quedo un poco extrañado, pero no le doy importancia. Comienzo a andar.
Tras una buena caminata por unos barrios superchulos, de película, vuelvo a preguntar. Lástima que me haya quedado sin batería en la cámara.

Me encuentro con una señorita y pregunto. Conoce el sitio, pero me dice que está en Manhattan.
Digo claro, y estoy en Manhattan, no?
Pues no, estás en Brooklyn.
¿Qué? ¿Cómo es posible?
Le explico donde he cogido el metro y bla bla bla. Aún me pregunto como me he podido despistar. ¿Me habré dormido en el metro? Aún no lo sé.

El caso es que sin querer me encontraba en uno de los supuestos barrios marginales de NY. Y lo es, pero dependiendo la zona es más o menos conflictivo.
Ya que estaba allí quería haberme acercado al puente, pero ya era tarde, cerca de las 22.00 h. Ella me dijo que mejor de día, pero que si era listo tampoco debería tener problemas.
Me acompañó hasta el metro, me dijo donde podía comer algo, que el barrio era supertranquilo y bonito (y así me lo pareció) y que si quería comer buenos hot dogs que fuera a Coney Island al Nathans, que además es una zona chula.

Allí me quedé un buen rato, comí una pizza, me cargaron la cámara y volví hacia atrás antes de coger el metro para tomar unas fotos. No podía dejar pasar la oportunidad. Me gustaría volver de día, pero no sé el tiempo que tendré ni que haré. Además había visto una iglesia que llevaba mi nombre. Y ya que mis progenitores habían tenido a bien ponerme tan exclusivo nombre, no podía dejar de hacer una fotito a la dichosa iglesia que estaba a tomar por …

Así que primer error, segunda sorpresa.

Pero no pensaréis que me fui a dormir sin más. No podía irme sin visitar el dichoso Papaya. Ella me decía que los hot dogs no eran muy buenos, que sólo eran famosos por lo barato. En cualquier caso, tenía que ir. Tampoco me quedaba muy retirado de «la colmena», como llamo yo a «The Bowery House».
Deshago el camino, ya es la segunda vez que pasaba por allí, y cojo el metro para bajarme en W 4 St.
Y lo encontré, pero de camino allí me encontré con la tercera sorpresa. Guau! Debe ser mi día de la mala y de la buena suerte. Pero como también es una sorpresa, esta tampoco la cuento. Tendréis que esperar.

Y allí estaba el dichoso Papaya…

… y sus perritos.

Perrito que estaba realmente asqueroso. Le ponen una especie de cebolla avinagrada que no me gustó nada. Arggggggg! Parece que es al estilo neoyorquino.
Dejé la mitad, con eso lo digo todo.

Gran día el de ayer. A veces los errores se pagan. Y otras veces te llevan a descubrir cosas que no esperas. Un sólo error me llevó a encontrarme con dos gratas sorpresas y una parada casual en Time Square me llevó a…

See you!

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4 respuestas a Errores, sorpresas y sol

  1. maria dijo:

    Aiiigssss, pero qué envidia más grandeeeee!!! Yo quiero volver a NY! yo quiero yo quierooo! Pásalo muy bien, y vé al Juniors y zámpate una cheesecake a mi salud 🙂

  2. Dos o tres sorpresas? Me has comprado algo más? jeje.
    Bueno, señor de los misterios, habrá que esperar.
    Si quieres comer unos ricos y hermosos «sangüis», vete a Katz’s Delicatessen, espero acertar más que con las hamburguesas de Sausalito.
    See youuuu!!

  3. Charo dijo:

    Siempre nos dejas con alguna intriga.
    Dicen los padres que ya no te llamarán por teléfono porque como ayer leyeron todo lo que habías escrito y te vieron por la cámara web ya saben que estás bien,¡ por si acaso les cobran mucho por las llamadas!
    Besitos

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